"Vivimos el mejor momento de nuestros vinos, pero el peor de nuestra viticultura": Elena Batista, enóloga de Viñátigo
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Nuestra enóloga, Elena Batista, fue entrevista en el programa Roscas y Cotufas de la Radio Canaria. En la misma nos cuenta su trayectoria vital y profesional dónde ha dedicado casi tres décadas a la recuperación de variedades únicas en el mundo, siendo una figura clave en el éxito nacional e internacional de Bodegas Viñátigo.
En la entrevista, Elena también aborda los desafíos urgentes que enfrenta el campo, desde el "horrible abandono" de las fincas y el consiguiente riesgo de enfermedades, hasta la necesidad de sanear las 82 variedades de uva que definen el archipiélago.
Te compartimos la transcripción de la entrevista completa.

P: Elena, bienvenida a Roscas y Cotufas, ¿cómo estás?
R: Hola, muchas gracias. Qué energía, esta de que desprende, es la mejor canción para esta hora, ¿eh?. Bruce Springsteen es para mí un ídolo y su lucha me tiene loca. Tuve la oportunidad de ver sus dos últimos conciertos en España, y fue emocionante.
P: ¿A dónde te lleva, si tuviéramos que irnos atrás en el tiempo, a algún lugar, algún momento de tu vida esta canción?
R: Pues mira, me lleva a mi primer viaje a Estados Unidos. Fui a Nueva York por trabajo, fue mi primera vez viajando, y fuimos a llevar nuestros vinos, a recuperar esos mercados. Hoy en día Estados Unidos es nuestro mayor cliente.
P: La música, al igual que los sabores, nos llevan a muchos lugares y son una maravillosa cajita de recuerdos.
R: Hombre, y tanto, tanto. Yo cuando elaboro, normalmente los aromas me recuerdan a momentos en mi vida. A canciones también, porque son recuerdos, son parte de nuestra historia. Cuando me pidieron elegir tres canciones, las primeras que me vinieron a la mente fueron las que elegí. Te pones a pensar en la vendimia y te recuerdan a tu infancia, tu adolescencia o tu época de universidad. Los vinos también me recuerdan a momentos importantes de mi vida.
La Pasión por la Enología
P: De mayor, ¿qué quería ser cuando te lo preguntaban?
R: Quería hacer una carrera que después existió, pero en ese momento no, que era fisioterapeuta. Quería ayudar a la gente que tenía problemas de salud. Me impactó una vez ver a una señora con un lado paralizado (un Itu), y tenía esa obsesión de poder ayudar a esa gente. Después la vida me llevó por otros lados, y mira, terminé en un mundo apasionante como es el vino, que también ayuda a la gente, creo.
P: ¿Cómo se llega a ser enóloga? ¿Cómo ha sido el camino?
R: También, como toda mi vida, fruto de la casualidad. Yo procedo de una familia que se dedica a la agricultura, pero a la agricultura del plátano. Mi familia es de La Palma. Estudié la carrera de Química Industrial por casualidad. En cuarto de carrera, por acompañar a una compañera cuyo padre se dedicaba al mundo del vino, hice un curso de filtración. Ahí vi una relación de lo que estudiaba con algo práctico. Me fue engatusando. Hice cursos de cata, y en el último año de carrera tuve la oportunidad de analizar todos los vinos canarios (hace 30 y pico años). Me apasionó. Después tuve la oportunidad de irme a Cune, en La Rioja, hice el máster de enología, y me incorporé a Viñátigo, que era su nueva bodega. Luego hice el doctorado. Ha sido una vida apasionante.
P: ¿Qué significa ser enóloga? ¿Cuánta responsabilidad hay en tus manos?
R: Tal vez la responsabilidad de hacerte feliz cuando tomas una copa de vino. Pero para mí, ha tenido una responsabilidad mayor. Estoy en una empresa muy innovadora, Viñátigo, que me ha permitido recuperar variedades canarias que estaban totalmente desaparecidas. He sido una privilegiada. En Canarias tenemos 82 tipos de uva diferentes, y he podido participar en este gran proyecto de recuperarlas. Son variedades únicas en el mundo, lo cual nos da una diferenciación. La enología no es solo elaborar vino; tiene mucha relación con el medio ambiente, nuestra cultura y nuestra historia. Es sacar toda la historia y el potencial que tiene esa uva y darlo a conocer.
P: Más de 80 variedades de uvas que tenemos en el archipiélago, ¿cuáles son las que más orgullo les dan por recuperarlas?
R: ¡Uf! Me preguntas por mis hijos, los quiero como hijos. Tal vez por nombrar una blanca, me quedaría con el Marmajuelo. Es una variedad que solo existe en Canarias. No sabemos si se extinguió en el mundo por la famosa filoxera y permaneció aquí, o si fue un cruce que se quedó aquí. Destaca por su potencial aromático (extraordinariamente a fruta de la pasión, maracuyá) y esa boca tan larga. Creo que España es muy deficiente en variedades blancas y en Canarias tenemos un potencial impresionante. Si me voy a tintos, yo creo que el Vijariego Negro. Lo recuperamos en la isla de El Hierro, y fue un antes y un después en las variedades tintas en Canarias. Fue el trampolín que nos ayudó a ser conocidos fuera y a entrar en mercados tan difíciles como Estados Unidos, o incluso la Península.
El Mejor y el Peor Momento del Sector
P: Vivimos un buen momento, el sector del vino aquí en Canarias vive un buen momento de posicionamiento y reconocimiento.
R: Hombre, vivimos el mejor momento, yo creo. La cantidad de turistas que vienen buscándonos... Yo me acuerdo que antes yo decía que Canarias no sabían dónde estaba, y lo peor es que no sabían dónde estaba España. Ahora nos buscan y nos dicen: "Yo quiero tomar un vino de Canarias porque es algo diferente". Pero, igual que estamos pasando por el mejor momento de nuestros vinos, estamos pasando por el peor momento con diferencia de lo que es nuestra viticultura. Es horrible lo que estamos viviendo.
P: Internamente, antes ibas a restaurantes aquí en Canarias y no tenían vino de la tierra. ¿Esto se va superando?
R: Sí, pero porque nos conocen fuera. Los canarios somos así para todo: para los quesos, para las papas. Antes llegabas a una carta y no encontrabas ningún vino canario, era muy triste. Éramos nuestros mayores detractores. Ha tenido que venir gente peninsular y extranjera a reclamar que estuviéramos en las cartas. Tuve muchísimas anécdotas de clientes a los que no lográbamos entrar en sus cartas, pero si nos veían en El Celler de Can Roca, entonces sí. Lo triste es que te tengan que valorar fuera para que te pongan aquí. Pero bueno, ya estamos, y ahora hay que afianzar y que los vinos sean espectaculares para que el turista y el canario los reclame.
P: ¿Qué está sucediendo con la viticultura que mencionabas que estamos en el peor momento? Mencionabas la filoxera.
R: Antes de hablar de la filoxera, te voy a hablar de otro mayor problema: el abandono que tenemos del viñedo en Canarias es horrible, es dramático. El abandono es una de las causas de muchos problemas. Las fincas alrededor están abandonadas, por lo cual todas las enfermedades vienen a las viñas productivas.
Otra cosa importante es que nosotros plantamos en pie franco porque no hemos tenido filoxera. Nuestra viña está llena de virus. Hemos perdido unos años preciosos en no sanear esta vid (que muchas son únicas) para volverla a plantar. Necesitamos hacer plantaciones productivas. Estamos consiguiendo unos 3.000 kg por hectárea, cuando podríamos conseguir 7.000, 8.000 o 10.000. Creo que este año no llegaremos a 1.500.
P: ¿La filoxera es la consecuencia de ese abandono durante tanto tiempo?
R: No, la filoxera no había entrado en Canarias, y no se entiende bien por qué ha entrado. Solo se ha encontrado en hojas, lo cual no es dramático porque la hoja se cae. Hasta el día de hoy no se ha encontrado en el suelo. Donde ha entrado la filoxera no se ha podido parar; arrasa con todo, pero hay un tiempo para actuar. Tal vez la filoxera, que es una enfermedad que va lenta, nos está poniendo en situación. No va a ser la filoxera quien desaparezca el viñedo de Canarias, sino el no tomar medidas para plantar viña saneada y tal vez para buscar porte injerto compatible con nuestras variedades.
P: ¿Se está haciendo las cosas a tiempo?
R: Lo espero, pero la verdad es que estamos más pendientes de pelearnos que de trabajar juntos, que esto es para el bien común. Si a un viticultor no le es rentable y está perdiendo dinero durante 10 años, lo va a abandonar. La mayoría se mantiene por amor a la tierra y a su familia, pero llegará un momento en que la abandonarán. La situación es muy dramática.
P: ¿Te dicen los viticultores que no van a aguantar mucho más?
R: Constantemente. Me han dicho varios viticultores nuestros que ya no siguen. Este año no nos han traído uva. Están cansados.
El Dorado y el Mundo Rural
P: Has elegido "El Dorado" de Revólver. ¿Qué ha significado esta canción?
R: Esta canción llegó inmediatamente a mi mente. Me encanta Carlos Goñi, me encanta Revólver. Esta canción es la lucha, la lucha por el deseo de conseguir el oro. ¿Cuántas cosas dejamos atrás? No valoramos tal vez nuestra familia, nuestro tiempo. También podíamos meter aquí la inmigración. Mis padres fueron inmigrantes a Venezuela, y es una lucha que nuestros padres hacen por sus hijos que es increíble y que tal vez nunca se lo agradecemos.
P: Te he leído que tú, por ejemplo, no has sentido discriminación por ser mujer en este sector, pero sí has visto el estigma por dedicarte al mundo rural con una carrera universitaria.
R: Sí. Yo nunca he sentido discriminación por ser mujer en mi trabajo o en mi empresa, lo digo abiertamente. Pero sí he sentido, sobre todo cuando tienes una carrera, que dedicarte al mundo rural, a la agricultura, está como mal visto. Me gustaría que esto empezara a cambiar. Ojalá a la mujer rural se la mire diferente. Es un mundo apasionante, y si tienes formación, puedes progresar muchísimo más.
El Examen Rápido
(Con Tomás Galván y Andrea Pérez, y la IA Arminda)
P: ¿Qué suena más bonito? ¿El descorche o el primer sorbo? R: El primer sorbo.
P: ¿Qué vino elegirías para acompañar una puesta de sol en El Hierro? R: Un vino blanco del Hierro. Marmajuelo.
P: ¿Qué animal serías y por qué? R: El caballo, para correr.
P: ¿Eliges tinto, blanco o depende del día? (Pregunta de Arminda, IA) R: Depende del día.
P: ¿Qué uva canaria te gustaría que el mundo conociera mejor? R: ¡Uf! Hay tanta, tanta...
P: ¿Qué le dirías a alguien que dice "no me gusta el vino"? (Pregunta de Arminda, IA) R: Uy, que está muy equivocado, que hay un mundo apasionante, que no se lo pierda.
P: ¿Por qué brindas hoy? (Pregunta de Arminda, IA) R: Por la mujer rural.
P: Elena, ¿tú ves venir un vino malo? R: Sí. Cuando cato en un restaurante, solo por el olor o el aroma que tiene, ya sé si el vino está bien o mal. No hace falta probarlo.
P: ¿Hay vinos que le pueden gustar a casi todo el mundo? R: Sí. Un vino que sea aromático, sin mucha complejidad ni mucha madera, es un vino más fácil de beber, que llega a más consumidores.
P: ¿Cuál ha sido el último vino que has probado que has dicho "Wow"? R: El Pernat blanco y rosado que estamos elaborando ahora. Mira que no soy mucho de burbujas, pero esos dos me traen loca.
P: El vino bueno está reñido con ser caro. R: No, en absoluto. Hay casos como el nuestro, donde el kilo de uva nos cuesta cultivarlo tan caro, que tenemos que ir a un precio más alto.
P: La última canción elegida, Duncan Dhu. ¿Dónde te lleva?
R: A mi época en que empezábamos a salir aquí en Santa Cruz, con 15, 16, 18 años, a bailar y a cantarla hasta volverse ronca. Era una canción que no podía faltar. Me recuerda que, con la edad que tengo ahora, la bailaría igual. La gente que somos de los 70 y pico lo hemos dado todo con esta canción.
P: Elena, gracias por ser nuestra persona luminosa. Brindamos por ti y por las que eligen el campo.
R: Pues muchas gracias a ustedes. La verdad es que me ha gustado la entrevista. No soy buena comunicadora, pero me ha gustado mucho estar aquí.
P: Has explicado todo de maravilla. Hemos aprendido del sector y por dónde tienen que pasar las medidas.
R: A ti. Muchas gracias.
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